Los muertos son insignificantes si ves
en los trigales no dragones sino trigos,
no hay amasijos de tanques sino amigos
ni hay amigos en la sombra de tus piés.
En la pirámide no hay nada que hacer
te pica el brazo en falta de cansancio,
y el arco iris en chatarra de tu descanso
cruza la calle para no llegarte a ver.
Las catedrales que anónimo a rehacer
quedan en tu sueño húmedo sin saber
porque exhausto luchas contra el polvo.
Y no te explicas las fósiles grúas
ni cataratas de noches capicúas
donde tras tanta busca sigues solo.
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